El texto motivo de análisis es extraído de la obra La ciudad y los perros de Vargas Llosa; el narrador del fragmento es el personaje conocido como Boa, protagonista de la novela quien aparece en la historia narrando sobre la perra que se encuentra dentro del Leoncio Prado, La Malpaeada. Boa es uno de los narradores más representativos de la obra, porque narra como un monólogo interior y genera en el lector la sensación de que con cada cosa que dice, lo que desea es huir de su conciencia, relatando en una especie de diario, convirtiéndose así en un narrador auto homodiegético.
En el fragmento y durante la obra, se puede ver como Boa se siente acompañado por la perra y nos relata su relación con el animal. ¨Al principio me daba cólera el animal tan pegajoso, aunque a veces, como de casualidad, le rascaba la cabeza y ahí le descubrí el gusto¨ (Vargas Llosa, 285).
A pesar de que la Malpapeada se ha vuelto compañía para Boa, éste deja que la maltraten por dejarse llevar por El rulos y El Jaguar, representantes de la imposición del poder reflejado en ser líderes ante el resto de cadetes y obligar al resto a seguirles; ¨El Rulos le dijo: ¿Por qué no se las echamos a alguien? Y la Malpapeada estaba mirando, para su mala suerte. A ella le tocó (…) entonces el Jaguar dijo: si le echamos ají se va a poner a hablar como un ser humano y me ordenó: Boa, anda róbate un poco de ají de la cocina. Fui (…)¨ (Vargas Llosa, 284); así, además del poder se observa violencia y la manera despiadada de cómo los personajes son capaces de tratar a un animal. En efecto, uno de los aspectos importantes que narra este fragmento es el hecho de que utilizan la violencia como método de diversión y que ésta se da dentro de un espacio cerrado que es Colegio Leoncio Prado; de manera que se unen los objetos de encierro con violencia y ello a mi criterio, genera el maltrato como un tipo de desahogo para tal encierro. No obstante, la relación entre la perra y el Boa era relativamente buena ya que en cierta forma ella se convertía en la compañía del personaje y a pesar de los malos tratos ella era fiel a su dueño.
Es importante mencionar que en cuanto al tiempo del presente fragmento, comienza en el presente y después se narra lo ocurrido en el pasado y nuevamente en el presente, volviéndose así en un tiempo inusual y que evidencia que dicha singularidad no cronológica del tiempo corresponde solamente a los pensamientos, es decir, que, cada uno de los acontecimientos ocurren de forma lineal, pero los pensamientos se generan en desorden y Boa los narra tal y como se le van presentando en su mente.
Uno de los símbolos del texto es el país de Vargas Llosa: Perú, como cuando los personajes toman como referencia la imagen del dolor, dentro de la bandera ¨Su lomo parecía una bandera peruana, rojo y blanco, blanco y rojo, yeso y sangre¨ (Vargas Llosa, 284), a mi criterio, como una forma de denuncia de la situación que se vive en Latinoamérica de la violencia y el maltrato. Otro símbolo y a mi criterio el de mayor relevancia, es la conciencia manifestada al final del texto, porque el narrador siente que la Malpapeada al fin y al cabo no era tan ingenua como parecía, ya que por las noches siembre se quedaba desvelada viéndolo, lo que a Boa lo incomodaba porque dentro de su cuarto cuando ya todo estaba muy oscuro por la noche, él sentía el cargo de conciencia que tenía por haberla querido y no haberla defendido, y lo hacía sentir peor aún el hecho de que creía que La malpapeada sí se daba cuenta. ¨Basta que abriera los ojos y ahí mismo la veía, mirándome y a veces yo no me podía dormir con la idea de que la perra se pasaba la noche a mi lado sin bajar los párpados, eso es algo que pone nervioso a cualquiera, que lo estén espiando, aunque sea la perra que no comprende las cosas pero a veces parece que comprende¨ (Vargas Llosa, 286 )
Finalmente, puedo decir que solamente de un fragmento de la novela de Vargas Llosa se encuentran varios elementos relevantes que lo caracterizan en su escritura, que demuestran su estilo y que afirman una vez que nos encontramos frente al mundo de los perros como un ámbito cerrado en el que se delimitan distancias entre las diferentes clases sociales y sobre todo, los niveles del poder.
Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Santillana, 2000. (págs.. 283 - 286)
Hola Stefania:
ResponderEliminarMe encantó el análisis que has hecho sobre la perrita, a mi me impactó algunas partes sobre esto que tú mencionas ya que como tú dices Boa la describe de manera extensa y relata su relación con ella mostrando cuan importante era para él.
Saludos,
Mónica
Hola Stefanía:
ResponderEliminarMe gustó tu tema, ya que muchos dirían que esa perrita no es una parte importante del libro, pero si lo es ya que nos muestra una vez más que los cadetes buscaban amor más que sólo represiones y que lo encuentren en un animalito, nos expone el lado sentimental del Boa que a pesar de estar en el círculo, no es cruel con ella, lo que si permite es que los demás lo sean. Ese es el lado malo ya que debe defender lo que ama.
Saludos
Verónica Jiménez