domingo, 27 de noviembre de 2011

Realismo mágico y realismo maravilloso en la obra: Cien años de Soledad



Realismo Mágico
Realismo Maravilloso
·      Ascenso de remedios la bella
·      Masacre en la estación del tren
·      El cuarto de Melquíades que nunca se ensucia
·      Llegada del tren a Macondo
·      Reproducción de animales cuando Petra Cortés  y Aureliano segundo tenían relaciones sexuales
·      La lluvia de cuatro años
·      El cura levita con la taza de chocolate
·      El nacimiento de 17 hijos hombres
·      Las cruces de cenizas que nunca se borran
·      Muertes de los Buendía
·      La muerte y su conversación con la muerte de Amaranta
·      La muerte de Amaranta Úrsula
·      La epidemia del insomnio que lleva al olvido
·      El paso del recuerdo
·      La muerte provocada por el olor de Remedios La bella
·      El descubrimiento de Aureliano de cómo leer pergaminos
·      La conversación de José Arcadio  con el espíritu de Prudencio Aguilar
·      Mauricio Babilonia y sus mariposas amarillas

Análisis de un fragmento conocido: Cien años de Soledad


El fragmento motivo de análisis es uno extraído del libro escrito por Gabriel García Márquez titulado Cien Años de Soledad. El tema del fragmento es el asombro que causa ver algo nuevo y totalmente desconocido en las personas, en este caso, los inventos toman el papel principal ya que se los mira desde el punto de vista maravilloso para conocerlos como ilusiones que desconciertan a la sociedad. ¨Deslumbrada por tantas y tan maravillosas invenciones, la gente de Macondo no sabía por dónde empezar a asombrarse¨ (Márquez, 233). La gente de Macondo al ver las invenciones que han llegado a su ciudad, se confunden, ya que por un lado se asombran al mirar algo nuevo pero también lo rechazan como por ejemplo en lo del cine, porque primero lo caracterizan como una ¨máquina de ilusión¨ y luego deciden dejarlo; se explica que lo hacen dado que en un comienzo es algo deslumbrante y asombroso justamente por ser nuevo, pero después como que a uno le cansa lo cotidiano y se busca excusas para no volver a usarlo ¨Ante la desalentadora explicación, muchos estimaron que habían sido víctimas de un nuevo y aparatoso asunto de gitanos, de modo que optaron por no volver al cine, considerando que ya tenían bastante con sus propias penas para llorar por fingidas desventuras de seres imaginarios¨ (Márquez, 233). Se mantenían entre emocionados y desilusionados, se asombraban por algo nuevo durante un tiempo y luego se desilusionaban de ello y no lo volvían a ver jamás.

Los personajes de la obra son la sociedad o la gente de Macondo en sí, ya que son los involucrados en todo lo que implica el asombro y descontento de las invenciones llegadas a la ciudad; la gente de Macondo es dinámica, al ver las nuevas invenciones crean y hacen de todo para mirarla, asistirla, etc.

El espacio se desarrolla en todo lo que rodea a la ciudad de Macondo, el contexto hace ver que se trata de un lugar abierto, en donde llegan miles de cosas nuevas y a la vez más y más gente a deslumbrarse de ellas; es un lugar que da el espacio para aceptar un invento nuevo y a su vez aceptar los pensamientos a favor o en contra sobre ellos mismo.

El narrador del fragmento es cuasi omnisciente y el tiempo no tiene una categoría exacta, pero se puede decir que es lineal, ya que mientras va pasando el tiempo llegan cada vez más inventos pero llega uno por uno, uno detrás del otro, con el pasar de un tiempo; el narrador sabe la relación entre la gente de Macondo y las invenciones, pero no da su propia opinión sobre ello.

El estilo utilizado por el autor García Márquez, está compuesto por oraciones largas y un leguaje cotidiano que en el contexto te dan imágenes con características mágicas ya que a su vez son basadas en descripciones ya sea del entorno, como de las personas. ¨El público, que pagaba dos centavos para compartir las vicisitudes de los personajes, no pudo soportar aquella burla inaudita y rompió la silletería. El alcalde a instancias de don Bruno Crespi¨ (Márquez, 233)

Finalmente, puedo decir que un objeto nuevo como lo son las invenciones, causa varias emociones en las personas que la ven; siempre hay reacción de ambos lados, por un lado bueno y por otro malo. La curiosidad que da un aparato nuevo en una ciudad llena de personas con ilusiones es un factor muy importante, ya que es el comienzo de aceptar o rechazar a la novedad. Además, los personajes se ponen entre dos posiciones extremas causado por la cotidianidad que elimina el gusto de las cosas, que en un principio llama la atención, pero al final, a uno lo cansa. ¨Era como si Dios hubiera resuelto poner a prueba toda capacidad de asombro, y mantuviera a los habitantes de Macondo con un permanente vaivén entre el alborozo y el desencanto, la duda y la revelación, hasta el extremo de que ya nadie podía saber a ciencia cierta dónde estaban los límites de la realidad¨ (Márquez, 234).


García Márquez, Gabriel. Cien años de soledad. Editorial Norma. Bogotá, 2002.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Análisis Literario de un fragmento conocido: La muerte de Artemio Cruz


El fragmento conocido motivo de análisis, se encuentra plasmado en la obra de Fuentes bajo el nombre de 1913: 4 de diciembre; nos encontramos frente a unos días de la revolución mexicana se nos presenta además del personaje principal Artemio Cruz, a Regina, protagonista también en el fragmento, y que representa al amor verdadero de Cruz que marca un elemento esencial en los recuerdos puesto que peste jamás olvidará. Frente a estos personajes aparecen Catalina y Teresa, su esposa y su hija, respectivamente, ellas toman un papel para representar el odio y el interés en el dinero.

Cada uno de los recuerdos de Artemio se conectan con Regina, recuerda los momentos con ella y entra en un mundo de fantasía en que ella no está muerta sino que está a lado de él viviendo en el pueblo. ¨Nunca hubo tiempo para la última palabra. Acaso cerrando los ojos, ella regresaría entera, a vivir de las caricias ansiosas que pulsaban en las yemas de los dedos del hombre. Acaso bastaría imaginarla para tenerla siempre a su lado. Quien sabe si el recuerdo puede realmente prolongar las cosas (…) ¨ (Fuentes, 89).

            En su agonía, Artemio Cruz maldice a su hija porque ellas solamente han demostrado interés por el dinero y el poder de Cruz relatados en la obra mediante una grabación que demuestra los beneficios del personaje al haber administrado durante toda su vida en conjunto con los norteamericanos, así es de real importancia el reflejo del poder de Artemio ¨¿Yen qué está pensando? ¿no le pago yo para pensar? Avise a la procuraduría para que cierren esa imprenta¨ (Fuentes, 95) y su sentimiento  en contra de su esposa, hija y yerno porque se observa el elemento de ironía y humor al Artemio reírse de él mismo por dichas circunstancias. ¨Creen que una fortuna así se dilapida entre tres farsantes, entre tres murciélagos que ni siquiera saben volar? Tres murciélagos sin alas: tres ratones. Que me desprecian¨ (Fuentes, 97).

            A mi criterio, es importante cómo Artemio solamente cuando está al borde de la muerte, piensa que vivió 71 años sin darse cuenta de cómo funcionaba su cuerpo, de cómo reaccionaba frente a lo que hacía, vivía y sentía; de manera que solamente cuando su cuerpo se comienza a quejar porque está enfermo, se da cuenta y es consciente de todas las etapas importantes de su vida y de él como persona, ¨(…) lo sentirás: es tu sangre que se detiene por primera vez, que esta vez no alcanza la orilla de tu vida, se detiene a congelarse dentro del hervor de tu intestino, a pudrirse, estancada, sin haber alcanzado la orilla de tu vida¨ (Fuentes, 99).
             El espacio del fragmente es muy relevante  dentro del contexto de la obra, porque justamente nos encontramos en un momento importante de la Revolución Mexicana, la lucha entre un grupo de rebeldes y los federales dio lugar a un golpe de estado que terminó con la presidencia de Francisco I Madero y Victoriano huerta subió al poder[1].
            La importancia del narrado no puede faltar en esta obra de gran peculiaridad en la que se observan 3 tipos de narradores  el yo, el tú y el él del mismo Artemio Cruz; una vez comenzada la novela y dividida en las 12 fechas, el narrador utilizado es el él, porque Cruz recapitula su vida en el pasado, ya una vez pasado por el yo y el tu, se plasma el elemento característico del recuerdo y para ello utiliza el él porque Artemio se vuelve un espectador de su propia vida, así como de los momentos que quiso vivir y que ya no pudo. Considero que regresar al pasado, hace que el lector deje de tener una imagen de Cruz moribundo en una cama y lo observe lleno de vida.
            Finalmente en cuanto al lenguaje, considero que en primer lugar vemos uno cotidiano y muchas veces con términos muy mexicanos como ¨escuincle¨, pero además, el lenguaje a mi criterio al narrar la conciencia de Artemio Cruz, es entonces imaginario, ambiguo dentro de un mundo ficticio que solamente se encuentra en la cabeza del personaje. Para terminar, recalco que esta obra es otra representativa del boom latinoamericano porque demuestra la realidad humana de las personas de la época bajo un personaje que solo al momento de su muerte se da cuenta de su vida. ¨Carlos Fuentes instala la realidad humana de Artemio Cruz, ser representativo, en última instancia, de los hombres a quie- nes ha tocado dirigir la historia hispanoamericana en sus mo- mentos de álgida crisis¨[2].

Texto Consultado:
·      Fuentes, Carlos. La muerte de Artemio Cruz. Santillana. México, 2008.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Análisis de un fragmento conocido: La ciudad y los perros


El texto motivo de análisis es extraído de la obra La ciudad y los perros de Vargas Llosa; el narrador del fragmento es el personaje conocido como Boa, protagonista de la novela quien aparece en la historia narrando sobre la perra que se encuentra dentro del Leoncio Prado, La Malpaeada. Boa es uno de los narradores más representativos de la obra, porque narra como un monólogo interior y genera en el lector la sensación de que con cada cosa que dice, lo que desea es huir de su conciencia, relatando en una especie de diario, convirtiéndose así en un narrador auto homodiegético.

En el fragmento y durante la obra, se puede ver como Boa se siente acompañado por la perra y nos relata su relación con el animal. ¨Al principio me daba cólera el animal tan pegajoso, aunque a veces, como de casualidad, le rascaba la cabeza y ahí le descubrí el gusto¨ (Vargas Llosa, 285).

            A pesar de que la Malpapeada se ha vuelto compañía para Boa, éste deja que la maltraten por dejarse llevar por El rulos y El Jaguar, representantes de la imposición del poder reflejado en ser líderes ante el resto de cadetes y obligar al resto a seguirles; ¨El Rulos le dijo: ¿Por qué no se las echamos a alguien? Y la Malpapeada estaba mirando, para su mala suerte. A ella le tocó (…) entonces el Jaguar dijo: si le echamos ají se va a poner a hablar como un ser humano y me ordenó: Boa, anda róbate un poco de ají de la cocina. Fui (…)¨ (Vargas Llosa, 284); así, además del poder se observa violencia y la manera despiadada de cómo los personajes son capaces de tratar a un animal. En efecto, uno de los aspectos importantes que narra este fragmento es el hecho de que utilizan la violencia como método de diversión y que ésta se da dentro de un espacio cerrado que es Colegio Leoncio Prado; de manera que se unen los objetos de encierro con violencia y ello a mi criterio, genera el maltrato como un tipo de desahogo para tal encierro. No obstante, la relación entre la perra y el Boa era relativamente buena ya que en cierta forma ella se convertía en la compañía del personaje y a pesar de los malos tratos ella era fiel a su dueño.

Es importante mencionar que en cuanto al tiempo del presente fragmento, comienza en el presente y después se narra lo ocurrido en el pasado y nuevamente en el presente, volviéndose así en un tiempo inusual y que evidencia que dicha singularidad no cronológica del tiempo corresponde solamente a los pensamientos, es decir, que, cada uno de los acontecimientos ocurren de forma lineal, pero los pensamientos se generan en desorden y Boa los narra tal y como se le van presentando en su mente.

Uno de los símbolos del texto es el país de Vargas Llosa: Perú, como cuando los personajes toman como referencia la imagen del dolor, dentro de la bandera ¨Su lomo parecía una bandera peruana, rojo y blanco, blanco y rojo, yeso y sangre¨ (Vargas Llosa, 284), a mi criterio, como una forma de denuncia de la situación que se vive en Latinoamérica de la violencia y el maltrato. Otro símbolo y a mi criterio el de mayor relevancia, es la conciencia manifestada al final del texto, porque el narrador siente que la Malpapeada al fin y al cabo no era tan ingenua como parecía, ya que por las noches siembre se quedaba desvelada viéndolo, lo que a Boa lo incomodaba  porque dentro de su cuarto cuando  ya todo estaba muy oscuro por la noche, él sentía el cargo de conciencia que tenía por haberla querido y no haberla defendido, y lo hacía sentir peor aún el hecho de que creía que La malpapeada sí se daba cuenta. ¨Basta que abriera los ojos y ahí mismo la veía, mirándome y a veces yo no me podía dormir con la idea de que la perra se pasaba la noche a mi lado sin bajar los párpados, eso es algo que pone nervioso a cualquiera, que lo estén espiando, aunque sea la perra que no comprende las cosas pero a veces parece que comprende¨ (Vargas Llosa, 286 )

Finalmente, puedo decir que solamente de un fragmento de la novela de Vargas Llosa se encuentran varios elementos relevantes que lo caracterizan en su escritura, que demuestran su estilo y que afirman una vez que nos encontramos frente al mundo de los perros como un ámbito cerrado en el que se delimitan distancias entre las diferentes clases sociales y sobre todo, los niveles del poder.


Vargas Llosa, Mario. La ciudad y los perros. Santillana, 2000. (págs.. 283 - 286)